Teatros Canal
“La ópera no se acaba hasta que canta la gorda”. Hasta el refranero popular, plagado de dichos de uso común, tiene sus chascarrillos para este género musical que parece solo al alcance de algunos. Así que con motivo del estreno de la ópera Don Carlo de Verdi, y conscientes de que no todos somos eruditos en materia lírica, hemos buceado por la historia y la leyenda del monarca español para contarte qué tiene de característica la ópera de Verdi y cómo disfrutarla al máximo.
1. Ríete de Verdi
Giuseppe Verdi
Lo primero es desmitificar. El Don Carlo de Verdi es una gran pieza de la ópera, sí, pero incluso el gran compositor italiano tuvo quien se mofaba de él. De su Don Carlo dijeron que era demasiado denso y extenso, lo que llevó a Verdi a hacer varias versiones del libreto, modificándolo y acortándolo. Con su duración íntegra (incluyendo el ballet y los cortes hechos antes de la primera representación), contiene alrededor de cuatro horas de música, siendo la más larga ópera de Verdi.
-Sus coetáneos se mofaría, sí, pero la realidad es que de Don Carlo existen hasta ocho libretos diferentes, en francés e italiano, y con distintas duraciones. ¡Ninguna otra obra de Verdi tiene tantas versiones disponibles! Por algo será.
2. Conoce al verdadero Don Carlo
La ópera de Verdi está basada en una obra que escribió Friedrich Schiller, con el título Don Carlo, Infante de España, que narra la historia de rivalidad entre Felipe II (el hijo de Carlos I de España y V de Alemania) y su primogénito, Carlos II. La causante de este enfrentamiento sería Isabel de Valois, que habría sido prometida con Carlos II, pero terminaría casándose con Felipe II por motivos políticos. A partir de ahí, el dramaturgo alemán, (y después los libretistas de la ópera de Verdi, François Joseph Méry y Camille du Locle), construyó una historia de amor, celos, traición y venganza: Felipe II aparece como un monarca déspota capaz de matar a su hijo por sus propios intereses.
Sin embargo, ¿cuánto hay de realidad y cuánto de ficción en esta historia? Para Albert Boadella, director del montaje que se estrena en el Teatro Auditorio de San Lorenzo de El Escorial, el argumento del Don Carlo de Verdi tenía sentido en su momento, cuando los enemigos del Imperio Español habían hecho circular una ‘leyenda negra’ sobre la historia de los Austrias. Boadella no ha modificado el libreto ni la música, pero sí la partitura visual con que normalmente se representa la ópera. En su montaje, Carlos II se vuelve loco, lo que explica su separación de la corte y su encarcelamiento.
Para desenterrar la verdad de Don Carlo, la Universidad Complutense de Madrid ha organizado, los días 22 y 23 de julio, un curso de verano que pretende contrastar la realidad histórica con el drama romántico, y que finaliza con la asistencia al ensayo general de la ópera.
3. Siéntete como un rey
Sea cual sea tu versión de los hechos históricos, el legado de Felipe II quedará para siempre presente gracias al conjunto monumental que mandó construir, el de San Lorenzo de El Escorial, que incluye un palacio, una basílica, una biblioteca, un monasterio y un panteón, donde descansan los restos mortales de la familia de los Austrias.
La Biblioteca del conjunto monumental de San Lorenzo de El Escorial
En El Escorial se pueden visitar el Museo de Arquitectura y Pintura, el Palacio de Felipe II, los panteones, las salas capitulares, el convento, la basílica, la biblioteca y los jardines, además de los aposentos de los Borbones, la Casita del Príncipe y la Casita del Infante. Puedes pasar una mañana entera paseando por sus salas antes de ver la ópera y tomar buena nota antes de la representación; o invertir el orden e ¡imaginarte al propio Don Carlo acompañándote en la visita!
4. Déjate seducir por la magia del montaje
Está claro que lo que manda en una ópera es la música y el canto, por encima del argumento. Sin embargo, Albert Boadella no se corta: “Ante un cantante que actúa mal, prefiero ver una versión de concierto”. Por eso, para la primera ópera que dirige, ha tenido muy en cuenta la interpretación de los cantantes. Tanto es así, que el proceso de ensayos de Don Carlo ha sido diferente del habitual. Boadella ha trabajado primero con actores, con los que ha diseñado una partitura de movimiento pensando en las motivaciones de los personajes; posteriormente ha mostrado el vídeo a los cantantes para que tomasen como referencia en sus interpretaciones esas imágenes. “Es también un proceso mucho más rentable que hacer ensayar a las grandes estrellas de la ópera durante un mes entero”, explica el director.
Albert Boadella durante uno de los ensayos con los actores.
¿Cuál ha sido el resultado? “La gente que no piense que se va a reír”, advierte Boadella, “sino que va a sentir un nudo en la garganta. Es una historia familiar, trágica y dramática, pero la emoción de la música te lleva a un mundo mágico”.
5. Convierte el Don Carlo de Verdi en una tradición
Este verano será la primera ocasión en que el Don Carlo de Verdi será representado en el mismo lugar donde sucedieron los hechos, San Lorenzo de El Escorial, pero no la última. La intención es que desde 2015, cada año se represente un montaje distinto de la ópera verdiana.
Muchos han sido los teatros que han acogido la historia de Verdi, desde la Royal Opera House de Londres (cuya versión dirigió el cineasta Luchino Visconti) hasta la Staatsoper de Viena, pasando por La Scala de Milán o el Liceo de Barcelona. La sierra madrileña se pone a la altura de las grandes casas de ópera para recibir en su tierra natal a Felipe II, al Infante Carlos, a la Princesa de Éboli y a Isabel de Valois. Apúntate a celebrarlo año tras año y elige con qué versión te quedas.
Email
Imprimir