Ara Malikian y Ángel Corella estrenaron el pasado fin de semana A+A en Sevilla. “¿Quieres ganar un viaje y entradas para el estreno?”, os preguntábamos para participar en el concurso #TDCPremiere. “Querer… claro que quiero, pero esas cosas nunca tocan”, pensaríais algunos.
José María Pérez confió en su buena suerte y se animó a participar con este titular: ‘La Giralda espera tocar el cielo a golpe de baile y el sentir del violín’. Su poético titular resultó ganador de esta edición del concurso #TDCPremiere: viaje a Sevilla, entradas para el estreno de A+A, que está a punto de agotar localidades para sus funciones en Madrid, y una noche de hotel en el NH Collection, que colabora con los Teatros del Canal cediendo una habitación.
«Ara Malikian y Ángel Corella están dando un auténtico recital de arte»
José María y su acompañante fueron así dos de los espectadores que el 13 de diciembre abarrotaron el Teatro de la Maestranza (1.800 personas para ver a Ara Malikian y Ángel Corella, decían en Facebook), y nos contaban cómo estaban viviendo una “experiencia especial: están dando un auténtico recital de arte sobre el escenario”.
El resto del público compartía su entusiasmo: “1.800 personas puestas en pie, aplaudiendo y con caras de felicidad por lo que han visto sobre el escenario… hay que vivirlo”.
Nosotros no lo vivimos, pero nos lo imaginamos. No hay más que ver la cara de emoción de José María junto a Ara Malikian y Ángel Corella, a quienes también tuvo la oportunidad de conocer: “Queremos dar las gracias de corazón a los dos maestros, por compartir después de la actuación unos minutos con nosotros”, nos contaba José María.
“Las fotos quedarán en el recuerdo para siempre”, dice, y a nosotros nos encanta oírle hablar de las atenciones que han recibido en el Teatro de la Maestranza, de “la hospitalidad del NH Collection”, del “trato recibido por parte de la gente de Sevilla”, y en general, de un fin de semana que no olvidarán.
Su titular le hizo ganador de este concurso, pero a la hora de resumir la experiencia en una frase, le puede la emoción: “La verdad, no hay palabras”.