Nueva York, década de los 70. En algunos barrios de la ciudad varios grupos de jóvenes comienzan a bailar en la calle de un modo que no se había visto antes, con una frescura y originalidad que llama la atención de todo el que pasa por delante. Estamos en plena irrupción de la danza urbana, un tipo de baile que nace en la periferia de la gran metrópoli estadounidense, dentro de la cultura hip hop. Los factores políticos y raciales que contextualizan el caldo de cultivo de esta nueva expresión artística son diversos. Aunque no vamos a entrar en detalles -porque no es el tema de este artículo-, estos factores explican que el street dance surja entre la comunidad latina y afroamericana como un modo no violento de resolver los problemas entre bandas.
La danza urbana se convierte así en una alternativa de ocio a esa violencia; transforma la lucha en algo creativo, cargado de energía positiva. El breakdance es el primer baile callejero que se conoce en este contexto y, a partir de ahí, surgen diferentes estilos y numerosos tipos de danzas urbanas más allá de la cultura hip hop.
Breakdance
Es la danza hip hop por excelencia, uno de los elementos originales de esta cultura. También llamado b-boying, este estilo de baile comienza en los populares barrios del Bronx, Queens y Brooklyn. Recibe sus influencias de la salsa, el mambo, las acrobacias circenses, la capoeira o las artes marciales. Se caracteriza por el trabajo de suelo, los movimientos acrobáticos, o el uso de freezes (quedarse ‘congelado’ en un movimiento durante unos segundos), entre otras cosas. A las personas que bailan breakdance se las conoce como bboy o bgirl.
Popping y locking
El popping y locking son dos tipos de danza de estilo funk. Estos bailes callejeros se caracterizan por el ‘buen rollo’ que transmiten, un chute de optimismo impulsado, en parte, por la forma en la que los bailarines interactúan con los espectadores (les animan a dar palmas, les sonríen, etc.).
En el popping, el cuerpo contrae y relaja los músculos con velocidad, en una combinación de movimientos que van al ritmo de la música. El bailarín o popper produce ‘estallidos’ musculares al moverse (pops) y genera ciertos efectos visuales. También incluye pasos de boogaloo, una forma de bailar que ayudó a popularizar tanto el popping como el funk.
En el caso del locking, hay mucha más interactuación con los espectadores, a los que se pretende divertir con movimientos tipo robot, resueltos giros de muñecas o gestos de complicidad. Dada su naturaleza cómica, el locking bebe mucho de la mímica y la interpretación. Muchos de sus pasos están inspirados en personajes de dibujados animados de la década de los 70, como el conocido paso Scooby doo. Tiene su origen en 1971, cuando el bailarín Don Campbell se bloqueaba (de ahí que el nombre provenga del concepto lock o bloqueo) al realizar un paso de moda llamado Funky Chicken. Campbell se reía con sus amigos de este fallo, que acabó dando lugar a un nuevo estilo de baile urbano, basado en esos continuos y enérgicos bloqueos.
Waacking
Como otros estilos, el waacking también se crea en los años 70; en este caso, en la Costa Oeste de EEUU. Surge en los clubes underground a los que solía ir la comunidad LGBT de Los Ángeles como un modo de ‘liberación’ frente a la represión que tenían que soportar en algunos entornos sociales de la época. En este tipo de baile los brazos se mueven rápidamente alrededor del resto del cuerpo, generando distintos movimientos, según lo que queramos expresar. Su nombre proviene de la palabra whack, que significa ‘golpe’ en inglés. Un whack es un movimiento seco con el brazo, el paso básico de este baile callejero. A partir de ahí, cada uno hace las variaciones personales que quiera, en función del personaje, tema o sentimiento que quiera representar.
Voguing
El voguing nació en los años 80 en Nueva York entre la comunidad queer de la ciudad. Es un estilo inspirado en las poses de las modelos que aparecían en revistas de moda como Vogue. Incluye movimientos rígidos y otros que entrelazan las manos. También gestos exagerados que buscan teatralizar y, en línea con el waacking, generar un personaje a través del que expresar sentimientos. Este estilo se popularizó mucho en 1990 al aparecer en el vídeo de Madonna titulado Vogue. También gracias al documental Paris Is Burning, sobre la cultura ball de Nueva York.
House dance
Como se puede deducir de su nombre, este estilo se baila con música house. Creado en las ciudades de Chicago y Nueva York, en el house dance los pies suelen moverse con brío, mientras que los movimientos de los brazos suelen ser más relajados. Su paso principal es el jacking, en el que el bailarín se mueve sintiendo al máximo la música. El jacking se combina con otros pasos como el stomping (salto), footworks (trabajo de pies) o el skating (resbalar).
Jazz fusión
El jazz fusión es un estilo muy libre en el que la improvisación es el ingrediente principal. Los pasos de footworks se intercalan con saltos de los que hay que caer con suavidad, rebotando de un modo en el que nos sintamos ligeros, ágiles. Se suele bailar con música jazz en todas sus vertientes.
Si quieres aprender alguno de estos estilos o disfrutas viendo bailes callejeros, te recomendamos seguir las batallas y campeonatos de danza urbana. Además de inspirar tu propio aprendizaje, te quedarás con la boca abierta al ver la técnica y creatividad de los bailarines más avanzados. Puedes empezar con esta competición ‘all styles’. ¡A ver si puedes seguir el ritmo de los participantes!