Alexandra López
Poesía visual, coreografías de ensueño, estética impecable, música con sabor a cuento de hadas o movimientos de precisión asombrosa, son algunas de las expresiones que nos vienen a la cabeza cuando pensamos en grandes obras del ballet clásico como El lago de los cisnes, Cenicienta o El Cascanueces. Estos ‘relatos bailados’ nos inspiran, nos emocionan y nos transportan a mundos mágicos gracias, en gran medida, a la espectacular habilidad y control corporal de los bailarines. ¿Es posible aprender sus técnicas? ¿Cómo logran mantener el equilibrio? ¿Qué ejercicios realizan para ser tan flexibles? En este artículo vamos a repasar algunas posturas y pasos de ballet imprescindibles para comenzar a practicar este tipo de danza.
Un poco de historia
Para entender mejor el manejo corporal que requiere un arte dancístico tan exacto nos tenemos que adentrar en sus orígenes. Definido por la Real Academia Española como “danza clásica de conjunto, representada sobre un escenario”, el término ‘ballet’ fue utilizado por primera vez por Balthazar de Beaujoyeulx (anteriormente Baldassare da Belgioioso), un músico y coreógrafo francés nacido en Italia. En 1555 Beaujoyeulx viajó de su país natal a París, donde pasó a formar parte de la corte de la reina Catalina de Médici. Años después, la reina nombra a Balthazar de Beaujoyeulx ayudante de cámara y le encarga producir las fiestas y espectáculos de la corte. Uno de esos espectáculos fue el Ballet comique de la reine (Ballet cómico de la reina) en el que, en 1581, el compositor francés utiliza por primera vez el vocablo ballet para referirse a lo que él consideraba “una mezcla geométrica de personas que bailan juntas, acompañadas por varios instrumentos musicales” y que ha pasado a la historia como uno de los momentos claves en la conceptualización del baile clásico.
Aunque el ballet surgió en el Renacimiento italiano (1400-1600), fue en Francia donde empezó a profesionalizarse: Luis XIV, el llamado Rey Sol, creó en 1661 la Académie Royale de la Dance, la primera escuela de baile que permitió dar un paso al frente en la regularización de la práctica de la danza, la codificación de sus pasos y el desarrollo de sus técnicas.
Conforme pasaron los años, el progreso y evolución del ballet profesional dio lugar a numerosas escuelas (danesa, italiana, rusa, estadounidense, cubana…) y tipologías (ballet moderno, neoclásico, romántico…), que tienen como base común algunas de las posiciones y pasos de ballet que enumeramos a continuación.
Posiciones básicas del ballet
Para lograr la gracilidad y elegancia que caracteriza a los movimientos de este tipo de danza debemos conocer cinco posiciones básicas sobre las que se sustentan el resto de pasos de ballet:
Primera posición. Juntamos los talones y mantenemos las puntas de los pies hacia a fuera (en dehors).
Segunda posición. Con los pies en dehors separamos las piernas manteniéndolas estiradas. El hueco que dejemos entre nuestras piernas debe ser, aproximadamente, el equivalente a lo mida el largo de nuestro pie.
Tercera posición. Los pies siguen rotados hacia afuera, pero, en este caso, colocamos el talón de un pie delante de la parte central del otro.
Cuarta posición. Cruzamos los pies para que queden en paralelo de tal manera que el talón de uno esté a la altura de los dedos del otro y viceversa. Entre ambos pies, hay un espacio de separación (el largo de nuestro de pie).
Quinta posición. Igual que la cuarta posición, pero si dejar espacio: el talón de un pie toca los dedos del otro.
Siete pasos de ballet básicos
Una vez que manejamos las posiciones básicas podemos atrevernos con alguno de estos siete pasos de ballet:
Plié. Significa literalmente ‘doblar’ o ‘plegar’ y es uno de los primeros pasos de ballet que se aprenden porque sirve de preparación para los giros, además de para amortiguar las caídas de los saltos. Existen dos tipos: demi-plié (partiendo de la primera posición el bailarín o bailarina flexiona un poco las rodillas) y grand-plié (se realiza una flexión más grande en la que los muslos se quedan paralelos al suelo).
Relevé. Significa ‘levantar’ o ‘elevar’ y consiste en levantar los talones del suelo. Las bailarinas expertas pueden alzarse en relevé hasta las puntas de los dedos del pie.
Battement tendu. En esta ocasión se trata de estirar una de las piernas mientras deslizamos el pie por el suelo hasta llegar a la posición de punta para, después, volver a la posición inicial. La pierna de apoyo se mantiene firme. Podemos practicar el tendu deslizando el pie de trabajo hacia delante y hacia atrás.
Battement fondu. Doblamos la pierna de apoyo en demi-plié, a la vez que flexionamos la otra y la estiramos hacia delante, al lado o hacia atrás.
Arabesque. Otro paso de ballet en el que apoyamos el peso del cuerpo en una sola pierna. La que trabaja se eleva y se estira por detrás, a 90 grados o más.
Jeté. En el jeté o battement jeté partimos del tendu con la diferencia de que, en vez de deslizar el pie de trabajo, lo elevamos arriba y abajo de manera enérgica, marcando bien el movimiento, para luego volver a la posición inicial.
Rond de jambe. Realizamos un movimiento circular con la pierna de trabajo mientras la otra sigue estirada.
Lo idóneo es practicar estos pasos con unas zapatillas de ballet (las llamadas medias puntas). Es el tipo de calzado que se usa en los primeros años de aprendizaje y que nos va a ayudar a generar esa sensación de ligereza. Ojo, las famosas ‘puntas de ballet’ son solo aptas para bailarinas avanzadas que, después de practicar durante mucho tiempo, tienen los huesos y músculos lo suficientemente fuertes como para usarlas.
Pasos de ballet difíciles
Ahora que ya conocemos los pasos básicos que podemos practicar en casa, damos un salto final, a modo de curiosidad, a otros pasos de ballet que te dejarán con la boca abierta. Hablamos de movimientos complejos que solo pueden realizar profesionales con una gran destreza, adquirida después de mucho trabajo. Grand battement en rond, triple fouettés en tournant, grand jeté, doubles tours… son proezas que requieren de una técnica exquisita y un control del cuerpo total, como puedes ver en este vídeo del Ballet de Washington:
¿Qué te parece? ¿Te animas a aprender los pasos de ballet básicos?
Si quieres seguir aprendiendo sobre ballet u otros estilos muy distintos de danza como la cultura urbana, aquí puedes seguir curioseando.
Fotografía: (CC) Sergei Gavrilov.
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