Maribel Verdú es la musa española, la reina de Instagram (su cuenta está a punto de alcanzar los 100.000 seguidores) y la protagonista de Invencible, pero ni siquiera ella se libra de tener algún que otro vicio confesable… Estuvimos con ella para que nos contara cuáles son sus pecados capitales.
Los pecados capitales de Maribel Verdú
Dice Maribel Verdú que el carácter se demuestra hasta jugando al Monopoly. Hay quien, como ella, quiere tener muchas calles pequeñitas, y quien prefiere comprar únicamente el Paseo de la Castellana, como su marido. La actitud de la actriz es, en sí misma, una muestra de esta personalidad que inunda sus entrevistas (sin darnos cuenta, casi acabamos siendo nosotros los entrevistados). A pesar de que, desde los 13 años ha trabajado con directores de la talla de José Luis Garci, Fernando Trueba o Carlos Saura -¡e incluso con Guillermo del Toro y Francis Ford Coppola!- ‘la Verdú’ no ha perdido un ápice de cercanía, tanto en persona como a través de sus redes sociales y del blog que escribe.
Ha ganado dos Goyas y ha sido la actriz más nominada en la historia de estos premios (hasta diez ocasiones), pero intenta no llenarse de excentricidades, más allá de una pequeña manía por el orden (“Antes venía gente a cenar y tenía que dejarlo todo recogido esa misma noche, y ahora ya puedo aguantar hasta el día siguiente, cosa que ya es un avance… ”). Al contrario que su personaje en Invencible, Maribel Verdú se va moderando con la edad («salvo con la impuntualidad, una taradez mía»); y a sus 46 años dice que se enfrenta a la vida de una manera abierta, sin pereza y disfrutando de las pequeñas cosas de la vida: «me encanta esto de los Pecados Capitales, ¡es original, es distinto!»
Y claro, nosotros, encantados.