Ya seas madrileño de pura cepa o de adopción, si te ha tocado quedarte esta Navidad en Madrid es posible que estés temiendo salir a la calle y pelearte con las hordas de gente camino del mercado de la Plaza Mayor… (¿dónde están todas esas personas el resto del año?). Pero convertirte en un Señor Scrooge no es la única solución para sobrevivir a la Navidad en Madrid. Te damos diez planes para que disfrutes de las vacaciones y de la ciudad.
¿Luces de Navidad? ¡Sí, pero no en Sol!
El árbol de la Puerta del Sol es una preciosidad, sí, pero las colas y los empujones pueden estropearte el plan. ¿Qué tal si este año redescubres otros barrios de Madrid?
Por ejemplo, las cuatro torres, en el Paseo de la Castellana, cambian su iluminación nocturna durante las fiestas. ¡Te animamos a que la descubras!
La música amansa a las fieras, y a los niños
Hace unos años un padre nos comentaba que, después de haber asistido a un concierto de Pedro y el lobo, su hijo le había preguntado al acostarse: “¿Mañana podemos ir a comprar un violín?” Nos encanta la anécdota, porque muestra a la perfección lo atractiva que puede ser la música para los niños. ¡Sobre todo si el concierto está teatralizado!
Existen también obras dedicadas a disfrutarlas en familia. Ése puede ser el caso de Nubes, de Aracaladanza, que está lleno de creatividad, ensueño, magia…
Si ya no puedes más de tanto Rey Mago y Cortylandia, ¿por qué no pruebas a proponer un plan diferente a tus hijos y sobrinos esta Navidad?
Blanca Navidad
La Navidad en Madrid no suele caracterizarse por la nieve, pero si eres de los que quiere disfrutar de la Navidad con todos sus aparejos, no tienes más que coger el cercanías: Navacerrada, Rascafría o la Sierra de Guadarrama te esperan para hacer peleas de bolas de nieve y montar un muñeco con una zanahoria como nariz y dos ramas como brazos.
Eso sí, ¡no te olvides del gorro y de llevar guantes impermeables (o un par de recambio)! A poder ser, busca también unas plantillas térmicas para las botas.
El mejor ejercicio, la risa
¡Reírse es muy sano! Libera endorfinas, nos hace más atractivos y además adelgaza. Si correr la San Silvestre no es tu manera ideal de quemar calorías, ¿por qué no reservas entradas para una comedia para ti y tus amigos? Seguro que compartiréis un buen rato, os olvidaréis de los comentarios negativos del cuñado pesimista, y saldréis a la calle con fuerzas renovadas para enfrentaros al espíritu navideño.
Maratón de cine casero
Prepárate un chocolate caliente, una buena manta y encuentra tu hueco perfecto en el sofá, ¡porque es posible que no te levantes de él en varias horas! Tú decides si quieres hacer un maratón de temática navideña (seguro que en televisión vuelven a poner Qué bello es vivir, Ben Hur y El diario de Bridget Jones) o montártelo a tu gusto: la trilogía de El señor de los anillos, las diez temporadas de Friends o la filmografía completa de James Bond… Un plan perfecto para combatir el frío y casi sin gastarte un duro. ¡Tu videoclub te espera!
No a la nostalgia, sí a volver a ser un niño
Hay quien no disfruta de la Navidad porque esta le trae recuerdos agridulces… Si es tu caso, sacúdete de encima la nostalgia, es hora de que empieces a asociar estas fiestas con buenos momentos. Aprovecha estos días para hacer las actividades de esta lista, para pasear al perro de tus vecinos (está demostrado que las mascotas, en concreto los perros, reducen el nivel de estrés), o para pasar más tiempo con ese sobrino al que casi nunca ves. Elegid un día para vosotros dos y pasadlo de excursión, verás cómo rejuvenece el espíritu.
Nosotros te proponemos San Lorenzo de El Escorial, donde además de visitar el Monasterio, podéis disfrutar de Aria de la compañía No Gravity Dance, un espectáculo donde los bailarines flotan en el aire, y la música se funde con la ilusión.
Caer en la tentación
Polvorones, turrón, almendrados, trufas… la Navidad nos brinda la ocasión perfecta para darnos un capricho. Pero, ¿has probado a hacer tus propios dulces? Internet está lleno de recetas no muy difíciles para que metas las manos en la masa y quedes como un auténtico chef en la cena de Nochebuena.
Si tienes niños, puedes probar a hacer galletas con formas (se lo pasarán pipa decorándolas con bolitas de anís y azúcar glass). Y si lo tuyo es el dulce solo para adultos, te recomendamos los bombones de licor… ¡Puedes incluso hacer tu propio calendario de Adviento!
The more, the merrier
Los ingleses lo tienen muy claro en cuanto a celebraciones navideñas, cuantos más seamos, más felices estaremos (the more, the merrier). Y es que del encuentro entre personas diferentes se puede aprender mucho. ¿Que tú eres más de árbol y yo más de Belén? Decoramos la casa por partida doble. ¿Que a ti te va Papá Noel y a mí los Reyes Magos? ¿Y si nos repartimos los regalos en dos veces? ¿Tú tienes una orquesta y yo un ballet? ¡Pues nos subimos todos al escenario! El resultado puede ser maravilloso, especialmente cuando se juntan dos grandes figuras. Y si no, que se lo digan a Ara Malikian y a Ángel Corella.
Compartas o no la lotería, no esperes cola
La tradición es la tradición, y quizás nunca falles a tu cita con Doña Manolita. Pero ¿sabías que puedes comprar tu lotería por internet? Esta Navidad olvídate de colas y de pasar frío en la calle Preciados, sin dejar de comprar todos los décimos que te han encargado.
Navidad cultural
Si algo tiene Madrid, son exposiciones. Durante la Navidad, muchas giran en torno a esta temática (además de los múltiples belenes que se visitan), pero también hay muchos museos que te proponen citas culturales para escapar durante unas horas de los villancicos: fotografía, escultura, moda, pintura clásica o arte abstracto… Tú decides si quieres ir a todas o solo a las que más te interesen. Recuerda que muchos museos tienen además entrada gratuita en ciertos días y horarios. ¡Planéalo con tiempo, ponte las gafas de pasta, y móntate una Navidad cultural!