Teatros Canal
Son jóvenes, tienen ganas, y escriben bien, muy bien. La nueva generación de dramaturgos viene pisando fuerte. Respetuosos con los clásicos, pero sin miedo a darles una vuelta de tuerca en sus adaptaciones, o a incluir internet y sus múltiples opciones en protagonistas de sus obras, han subido a sus personajes a todo tipo de escenarios: desde una trastienda, donde Marta Buchaca estrenó en Madrid Las niñas no deberían jugar al fútbol, hasta el mismísimo Globe Theatre de Londres, que ha visto cómo un jovencísimo José Padilla conquistaba al público británico con su adaptación de Enrique VIII.
Son muchos y tienen mucho talento. Te contamos quién es quién en la nueva dramaturgia contemporánea. Ojo, sabemos que faltan nombres, pero seguro que se sienten representados en estos perfiles que vamos a mencionar.
¿Pelo corto y flequillo? Es Paco Bezerra
A sus 36 años, Paco Bezerra cuenta ya con el Premio Nacional de Literatura Dramática entre su palmarés, algo de lo que no todo escritor puede presumir. Dramaturgo de cabecera de Luis Luque (otro talento de la nueva escena teatral en el campo de la dirección), quien hace poco nos dejó a todos sin aire con Ahora empiezan las vacaciones, adaptación de El pelícano, de August Strindberg.
A Becerra lo recordaréis también por ser el autor de Grooming, pieza que en 2012 puso en escena José Luis Gómez en el teatro de la Abadía. Esta obra trataba del ciberacoso, sí, pero sobre todo de la relación entre un hombre maduro y una chica joven.
¿Tiene un lunar en la mejilla? Marta Buchaca
Esta escritora catalana se estrenó en 2005 con L’olor sota la pell, que le valió el V Premio Joaquim Bartrina. Después de semejante debut, vinieron más obras y más galardones, hasta que en 2010 llegó a ser finalista de los Premios MAX con Plastilina.
El salto a la dirección le llegó con Las niñas no deberían jugar al fútbol (en catalán, Les nenes no haurien de jugar a futbol), que ha sido hasta ahora su mayor éxito. Después de su estreno en el Versus Teatre de Barcelona, se ha traducido y representado en Grecia, Chipre, Croacia, México y desde 2013 en Madrid, donde la crítica la calificó de “magnífico thriller psicológico”.
¿Con barba corta? Guillem Clúa
Después de revolucionar la escena catalana con Smiley, el autor barcelonés ha hecho, como Buchaca, la transición de su texto a la capital. Pero mucho antes del éxito de esta comedia, Clúa ya se había labrado una reputación como dramaturgo. Ha tocado todos los palos: drama, comedia, musical y teatro-danza, y en todos ha sabido mantenerse fiel a sí mismo, con la premisa de contar historias cercanas al espectador y con un argumento bien armado.
Guillem Clúa tiene formación de periodista, y quizás por ello sus obras no dejen de lado los temas que copan las portadas de los periódicos, como las guerras, el cambio climático o los nacionalismos.
¿Acento argentino? Pablo Messiez
Madrid ha adoptado gustosa a este dramaturgo, autor, director y maestro, que parece convertir en oro todo lo que toca (teatralmente hablando). 
Desde que en 2010 estrenase Muda, hemos podido disfrutar de sus obras, como dramaturgo y director, casi de forma anual: Muda, Ahora, Los ojos, Las plantas y Las palabras, que inauguró el año pasado el Festival de Otoño a Primavera. Pero no se queda ahí la cosa, Pablo Messiez compagina todo esto con su actividad como actor, que le ha llevado a trabajar con Will Keen en Hamlet, y que ahora mismo lo mantiene inmerso en A-Creedores, versión del drama de Strindberg.
Sería mejor que lo definiese Daniel Veronese: “Pablo Messiez es una rara avis del teatro argentino. Encantador de espectadores, además de actuar -tuve el placer de dirigirlo en varios espectáculos- dirige, escribe y versiona. Abre mundos, los arma oscuros, pero a la vez luminosos. Es muy particular, no copia, no sigue modas, produce con extraña sensibilidad y potencia lo que dicta su corazón. Eso es, es alguien que además del cuerpo pone el alma en su trabajo”.
¿Es morena y tiene el pelo largo? Denise Despeyroux
Despeyroux y Pablo Messiez comparten musa, la actriz Fernanda Orazi. Participante en la mayoría de los montajes de Messiez, ha sido también la protagonista absoluta y por partida doble de La realidad, el mayor éxito hasta la fecha de Denise Despeyroux, quien se vino a España con tan solo tres años desde su Montevideo natal.
En La realidad, disfrutamos de la relación entre dos hermanas vía Skype, todo interpretado por la misma persona, en un ejercicio acrobático de dramaturgia y dirección que Despeyroux aprobó con sobresaliente. Actualmente en la Pensión de las Pulgas, podemos disfrutar del trabajo de la autora y directora con Carne Viva.
José Padilla
Se diría que Padilla llegó a esto de la autoría teatral sin darse cuenta. Como estudiante de interpretación en la Real Escuela Superior de Arte Dramático (RESAD) comenzó a escribir textos para sus compañeros, y ya no pudo parar. Clásicos y contemporáneos, no hay autor que se le resista a la hora de hacer una traducción y adaptación, y tiene el honor de ser el primer dramaturgo español que ha estrenado una adaptación suya en el teatro de Shakespeare.
Sus textos propios le han valido además el Premio El Ojo Crítico de Teatro, que le concedía Radio Nacional de España (RNE) en el año 2013 por “el riesgo de sus propuestas dramáticas”.
El riesgo de los nuevos dramaturgos
Quizá sea la característica principal de esta generación de nuevos creadores, que han decidido no rendirse ante un panorama no demasiado halagüeño. Multidisciplinares, versátiles, pero sobre todo atrevidos y valientes, los autores del futuro están ‘peleándose’ el presente.
Ya sabes quién es quién entre los nuevos dramaturgos. Ahora no les pierdas la pista.
Email
Imprimir