Ernesto Arias nos confesó al terminar esta entrevista que el cuestionario le había retrotraído a la infancia: “De pequeños teníamos un juego de preguntas, poníamos los nombres de todos en un papelito, y el que salía elegido tenía que responder a todas las preguntas que le hiciéramos”.
Nosotros escogimos el papel con su nombre, y hemos querido saber cuáles son los pecados que llevarían al director de El castigo sin venganza al infierno… y cuál es la virtud que le redime de todos ellos.
Sobre Ernesto Arias
Actor, director, coordinador de formación, asesor de verso…, Ernesto Arias encaja en la definición de ‘un hombre de teatro’.
Relacionado con el Teatro de la Abadía desde 1994, ha participado en más de 15 producciones, de la mano de directores como José Luis Gómez, Miguel del Arco o Hans Gunterheirmer, entre otros. Desde 2006 trabaja en los montajes de la Fundación Siglo de Oro (Rakatá), estrenándose con la obra Desde Toledo a Madrid, de Tirso de Molina, dirigida por Carlos Aladro. Se sucederían otros montajes como El perro del hortelano, de Lope de Vega, dirigido por Laurence Boswell, cuya reinterpretación puede verse estos días en los Teatros del Canal en Madrid.
También con la Fundación Siglo de Oro, Ernesto Arias ha trabajado como asesor de verso y adjunto a la dirección de Laurence Boswell en Fuenteovejuna, y como director en Enrique VIII. Este montaje participó en 2012 en el Globe-to-Globe, un festival que exhibió en el Globe Theatre de Londres diferentes obras de Shakespeare interpretadas por compañías de varios países.
Actualmente tiene en escena El castigo sin venganza como director, a la vez que estrena Dionisio Ridruejo. Una pasión española, en el Centro Dramático Nacional. Compagina sus trabajos en teatro con participaciones en cine (Báilame el agua, Los años bárbaros…) y series de televisión (Isabel, Siete vidas o Periodistas, entre otras).