Aprovechando que ya se ha abierto el periodo de votación del Festival Talent Madrid, preguntamos al director de los Teatros del Canal en Madrid, Albert Boadella, como si de un médico se tratase, cuáles son las fórmulas magistrales que recomendaría a estos jóvenes talentos que presentan sus propuestas al concurso.
“Es difícil entrar en el gremio ahora y, a veces, hay desánimo porque mucha gente con talento se encuentra con un impenetrable muro”, explica Boadella. Pero este improvisado doctor no quiere dejar sin defensas a los jóvenes artistas que buscan un futuro en el mundo del teatro, la danza, la música u otras artes escénicas. Para ellos, Boadella ha diseñado una mochila cargada con los medicamentos necesarios para los que sueñan con los escenarios.
Los remedios de Boadella
- Anteojos: “Para ir mirando lo que sucede a su alrededor y representarlo. Hay más teatro fuera que dentro”.
- Diccionario chino-español: “Generalmente los directores de teatro hablan en una lengua incomprensible, pruebe con el chino, a ver si puede entenderles un poco mejor”.
- Hueso de jamón: “Este es un oficio en el que se pasa mucha hambre. Por eso estoy tan delgado yo…”.
- Un ejemplar de “El Lazarillo de Tormes”: “La picaresca y el ingenio para engañar son esenciales. Primero para engañar a los espectadores y después a la Administración para que conceda subvenciones”, bromea.
- Una cebolla: “Para llorar mucho. Parece que llorando en esta profesión se puede llegar más lejos, convencer a los empresarios para que te den un papelito…”.
- Un falso Oscar: “Para hacer prácticas frente al espejo y no soltar chistes malos cuando te den un premio”.
- Una caja de Prozac: “Para las malas críticas. Con esto seguro que las lees con más tranquilidad».
- Un trípode: “Para que puedas tu hacer su vídeo y presentarlo a Talent Madrid 2014, donde se puede exprimir tu talento”.