La cata de vinos está experimentado un auge en los últimos años, asociada a la idea del refinamiento, y a la vez, del sentimiento patrio (que no se diga que en un país como el nuestro, no sabemos diferenciar un Ribera del Duero de un Jerez…). Para los sumilleres iniciados, no será noticia que para degustar un buen vino hay que hacer uso del sentido del gusto tanto como del sentido del olfato y de la vista. Sin embargo, la cata de vinos se puede llevar un paso más allá: saboreando además buena música. De la mano de Bodega Santa Cecilia llega el ciclo Maridaje Sonoro.
La música y el vino, a estudio
El doctor Hadrian North, del departamento de Psicología de la Universidad Heriot Watt, de Edimburgo, publicó recientemente un estudio donde demostraba que escuchar música mientras se degusta vino influye en el sabor del mismo: la música “sutil y refinada” hacía que la cata de vinos que acompañaba fuese descrita como “sutil y refinada”, mientras que los mismos vinos, tomados en silencio, recibían calificaciones mucho más simplonas.
En otro estudio de 1997, los investigadores North, Hargreaves y McKendrick, pusieron música francesa o alemana como fondo musical en un supermercado: cuando sonaba la música francesa, la gente compraba más vino francés que alemán, y viceversa.
La razón detrás de estos resultados, cuentan los investigadores, es que cuando escuchamos música, nuestro cerebro da prioridad a los conceptos conocidos que asociamos a esa melodía, y nos comportamos guiados por dichas implicaciones. Esto nos ayuda a explicar por qué una cata de vinos va más allá de la pura degustación de los mismos: tanto el lugar, como la atmósfera o incluso el horario, influyen en la experiencia.
Cata de vinos con los ‘seis sentidos’
Precisamente con la idea de hacer de una cata de vinos una experiencia única, nace el ciclo Maridaje Sonoro, que desde el 11 de febrero hará posible la fusión de los mejores vinos de la Bodega Santa Cecilia con la mejor música de cámara, interpretada en directo.
El ciclo consiste en seis jornadas repartidas de febrero a junio, en las cuales la Sala Negra acogerá, con aforo reducido, una cata de vinos de mano de sumilleres expertos, que irán explicando las cualidades y las calidades de cada una de las degustaciones. A cargo de la música estará un prestigioso maestro, que hará la selección de las piezas en función de los vinos elegidos.
Gusto, olfato y oído no serán los únicos sentidos implicados en Maridaje Sonoro, si bien es el vino el que manda. La última cita sumará a la ecuación el componente de la exclusividad: se interpretarán al piano piezas escritas por los mejores compositores contemporáneos, inspirados por la selección de caldos. En otra de las jornadas, la cata de vinos será también la musa de un bailarín, reflejando, al ritmo de la música, cada sabor en movimiento.
Como ocurre con la música y el teatro, una parte importante de una cata de vinos la juega nuestra intuición. Os pedimos por eso que despertéis vuestro ‘sexto sentido’ a la hora de trasladaros con nosotros a la primera jornada de Maridaje Sonoro:
1. Vino de hielo de Gramona
El vino de hielo, conocido poéticamente como ‘hijo de la nieve’ se elabora con la mente puesta en los Eiswein (vinos de hielo) alemanes, que se consiguen congelando la uva en el viñedo y llevando a cabo todo el proceso de preparación del caldo en frío. ¿Cómo lo hacen en el Penedés para congelar de manera natural las uvas si las temperaturas no son tan bajas?
Mientras Mayte Santa Cecilia –directora de compras de Bodega Santa Cecilia y la encargada de presentar la cata de vinos- responde a esta pregunta, disfrutamos del Cuarteto Modal, de María Teresa Prieto. Esta obra, de estética ambigua y enigmática, fue escrita en 1957, y como todas las piezas de esta noche, será interpretada por el Cuarteto Diapente, con la colaboración musical del Maestro José Ramón Encinar.
2. Rioja Alta 904
Es un vino cuya uva base es Tempranillo, de aroma muy largo, penetrante, y con notas especiadas y balsámicas. Qué mejor maridaje que el Cuarteto no 8 en fa mayor K. 168; de W. A. Mozart.
3. Pesquera Reserva
24 meses en barrica de roble americano y 12 meses en botella han hecho falta para que este Pesquera Reserva llegue a nuestros labios. Saberlo hace que nos detengamos un segundo antes de saborearlo, mientras escuchamos las primeras notas del Cuarteto no 4 en re mayor op. 83; de Dmitri Shostakovich.
4. Priorato Terrases
El vino Priorato Terrasses está lleno de elegancia y expresión. Se elabora en Tarragona con uvas de viñas viejas de varias pequeñas fincas de la zona, todas con sistemas tradicionales. Su olor nos lleva a la naturaleza, y a un día caluroso que pasamos paseando bajo la sombra de Los cipreses, como los de Antonín Dvořak.
I. I know that on my love to Thee
XII. You ask why my songs
Aquí termina nuestra cata de vinos, pero la experiencia no ha hecho más que comenzar. Os invitamos a que os dejéis embriagar por la buena música.