Desde hace tres cursos, una vez a la semana, el Centro Danza Canal se llena no sólo de puntas, tacones con clavos y zapatillas de carácter, sino también de cuadernos, carboncillos, lienzos y pinceles. Los alumnos de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid nos visitan, y nos retratan, demostrando que lo que da la vida al CDC son sus artistas. Macarena Ruiz Gómez, coordinadora del proyecto, nos lo cuenta:
«La integración y fusión entre distintas disciplinas artísticas es un enfoque humanista de gran tradición en la Historia del Arte. Así, la música, las artes escénicas como la danza y el teatro, junto con las artes plásticas, han estado íntimamente ligadas a lo largo de la historia, proporcionando intensos momentos de actividad cultural fruto de este hermanamiento.
Como ejemplos de nuestra época reciente, podemos citar a numerosos artistas que en algún momento tomaron la danza como fuente de inspiración para la realización de sus obras, como Degas, Chagall, Nolde, etc; y también recordar que a comienzos del S. XX, los Ballets Rusos de Diáguilev incorporaron la colaboración de grandes pintores, músicos y escritores como Falla, Picasso, Matisse, Derain, Ravel, Chirico, Stravinsky y Jean Cocteau entre otros, aportando nuevas ideas y colaborando al gran desarrollo y esplendor artístico de estos Ballets e influyendo al resto de artistas de este período.
Por ello, como dos disciplinas artísticas más, danza y artes plásticas se han inspirado, enriquecido y complementado con el paso de los siglos. Así, hace tres años el Centro Danza Canal, bajo la dirección de Albert Boadella y la coordinación de Marcial Rodríguez y Beatriz Arzamendi, formalizó un acuerdo de colaboración con el Departamento de Pintura de la Facultad de Bellas Artes de Madrid, Universidad Complutense, bajo la dirección y coordinación de la profesora Macarena Ruiz Gómez, acudiendo sus alumnos a ensayos de distintas compañías de danza, con el fin de promover la reflexión sobre la relación entre los lenguajes de expresión artística de la danza y la pintura-dibujo como instrumento importante para la formación de los estudiantes y su recíproca aportación a la danza, estimulando así la actividad creadora.
Elementos propios del lenguaje de la danza como movimiento, ritmo y coreografía, se traducen en el lenguaje de la pintura-dibujo en estructura, forma, color, ritmo y composición. Estos conceptos son los pilares fundamentales sobre los cuales han trabajado los alumnos, realizando ejercicios, la mayoría de ejecución rápida, hechos con diversas técnicas como acuarela, cera, tinta o lápiz, que facilitan la captación de un movimiento fugaz.
Fruto de esta actividad pluridisciplinar, además de potenciar el patrimonio artístico y cultural que suponen tanto la danza como la pintura en el contexto social, se contribuye con ello a propiciar el mejor entendimiento y acercamiento de ambas disciplinas, y con ello, a valorarlas más. »
(Macarena Ruiz Gómez)
Y como una imagen vale más de mil palabras… ¡Aquí os dejamos el trabajo de nuestros artistas!